Los pasillos son zonas de paso, a las que a menudo no damos importancia, pero en realidad son la prolongación del vestíbulo, el cual cómo ya hemos comentado otras veces es la carta de presentación de nuestra casa.
Hay varios puntos importantes a la hora de reformar el pasillo y el recibidor.
- Nos fijamos primero en las instalaciones de fontanería y electricidad, buscamos la distribución mas racional de mecanismos, cajas y puntos de luz, y soluciones para ocultarlas, bien empotradas en los tabiques mediante rozas, bien por el falso techo, o bien por el suelo, si vamos a poner un parque o tarima flotante.
- Tirar o desplazar un tabique nos permitirá acortar el pasillo si éste es muy largo, y ganar metros a alguna habitación.
- Paredes con antiguos revestimientos o gotelé pueden ser lijadas y pulidas para dejarlas perfectamente lisas y poder así pintarlas o empapelarlas sin problema.
- Estudiar una buena iluminación, mediante focos en el techo, apliques en zonas concretas, y luces puntuales si deseamos destacar algun elemento arquitéctonico o decorativo.
- Renovar la carpintería existente, mediante forrados o sustitución de puertas e instalación de tarimas flotantes u otros revestimientos, darán mucha mayor sensación cálida a ésta zona.
- La elección de colores suaves, papeles pintados, frisos, zócalos y molduras cuidará el aspecto decorativo, al tiempo que creará sensaciones visuales en caso de sitios muy largos, estrechos, techos muy altos o demasiado bajos.
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Las molduras de Orac Decor permiten efectos decorativos espectaculares en cualquier estancia:
¿por qué no derrochar imaginación en tu pasillo?
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